sábado, 6 de junio de 2009

ACHELENSE



La modificación en su dieta, provocó cambio en sus dientes y mandíbula, el uso de herramientas le fue dando más variedad en su dieta, no solo era herbívoro y carroñero, comenzó a cazar. Estos homínidos erguidos no eran tan agiles y veloces como los animales, pero contaban con sus herramientas que les daban ventaja sobre éstos, así como planeación para hacerlo, lo hacían en grupo, utilizando sus lanzas para acorralar a su presa.

En esta época podemos observar gran variedad de utensilios ya no sólo hay piedras para machacar y cortar, también cuentan con lanzas con punta de madera endurecida al fuego, en Asía se utilizaba el bambú; surgen las hachas conocidas como achelense.

Las achelenses son herramientas diferenciadas, de una elaboración más perfeccionada, se necesitaba dar demasiados golpes hasta obtener la figura deseada. Este nuevo utensilio, tenía una forma innovadora, regular, definida y almendrada, trabajada cuidadosamente por ambas caras, eran estéticos, simétricos y funcionales. Lo cual requería de un cerebro más grande que le ayudo para este extraordinario progreso tecnológico, no solo las elaboraba; sino que también trasmitía su conocimiento.

Las primeras achelense se tallaban de manera tosca con canto bifaz, tipo hacha de donde se obtenían grandes lascas, las más perfeccionadas tenían bifaces equilibradas a manera de lanzas con punta tosca; de bordes ligeramente toscos y cóncavos algunos hechos en materia blanda (piedras cristalinas), en su elaboración hay un gran número de lascas. Las más estéticas eran hachas bifaces planas tipo lanza con punta fina y lascas rectas.

Este nuevo instrumento necesitaba planeación, desde el material, la forma que debía tener, así como cómo el uso que se le debía dar. Servían para hacer cortes precisos y podían aprovechar mejor la carne, situación que los llevo a un exceso de vitamina A.

La planeación, utilidad, funcionalidad y protección en la elaboración de estas herramientas ayudaron para aprender a trabajar en equipo, para la elaboración de sus herramientas así como para acechar y matar pequeñas presas. Estos mecanismos adquiridos son los inicios de la cultura. Se han encontrado achelenses de hasta 40 cms demasiado pesadas para cargarse, por lo cual se cree eran símbolo de protección o para atraer a las mujeres. Utilizados por el Homo ergaster y el Homo erectus hace 1.8 a 300,000 años.

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